Primer acercamiento al ejercicio Transigrafico

¿Qué sucedió el pasado viernes? La incertidumbre en los simbolismos debido a una sorpresiva presentación ¿Una nueva manera de ver? Y porqué el fuego causó tanto revuelo, pareciese ser la instancia que más prevaleció en la memoria colectiva (de la generación) ¿Qué representa? Todo esto es lo que engloba y aconteció la experiencia Transigrafica.

La Transigrafía; concepto establecido por Carlos Albalá e Ignasi López es el ejercicio de transitar, recorrer, pasear a través de la ciudad, los espacios periféricos. En este deambular se busca representar, documentar los espacios, mediante, escritura, dibujo, fotografía, etc. Pero en ésta siempre hay una interpretación, ¿la nuestra, o la que es dada por otro?  Un ejemplo seria, la imagen que muestra el país, al resto del mundo; grandes paisajes, mejor percapita en Latinoamérica, Valparaíso patrimonio cultural. Pero aquí la mirada que tenemos de chile es otra y  nosotres lo sabemos. En otras palabras el ejercicio transigrafico se podría dividir en tres aspectos 

        Transitar - Interpretar - Representar

Este espacio que se deambula, transformado  mediante la interpretación y la ocupación del individuo, en lugar. En palabras de Yifu Tuan "El lugar es seguridad y el espacio es seguridad: estamos ligados al primero, mientras deseamos el segundo"(1979).

Francesco Careri explica de buena manera la idea de mirar, el dice que el asombro y expectativas que se tiene al aprender a caminar, se pierde con el paso del tiempo, se vuelve un proceso inconsciente. Proceso que debería volver a ser.

 Eso es lo que se buscaba el viernes pasado, reflexionar el lugar que se transita, desde la performance; timbrar libretas, para embarcarnos. La elección de las baritas colihue; herramienta que abstrae nuestros pensamientos al papel –representación-. Y el ritual de la mirada, que buscaba limpiar nuestra percepción, y tener un mirar conscientes –interpretación-.

Sabiendo esto, podemos entender por qué la significancia de la metáfora, un plus mediante el asombro, deviniendo en una nueva manera de sentir, procesos que en un tiempo –antes- era inconsciente, vuelve a serlo.

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Entonces basta de tercera persona. En cuanto a la experiencia -personal-, no sentía el comienzo, no me hacia participe -activamente-, pero si disfrutaba. Entendía que mi viaje artístico había comenzado y que como todo era normal que se representara de manera ritual. El tamborileo y la fila que se formó a partir del barco en movimiento empezó a producir algo, después vino la lectura. En ese momento estaba concentrado en unir el barco al mar, y llegó a mi cabeza: "deberián quemarlo, digo, por la significancia" y así fue, todo cambio, todes lo sintieron... había comenzado el viaje del artista, así en la Iliada de Homero, o el Quijote de Cervantes. Aquí los estudiantes de Paté, "Los Pateticos", aunque peripatetico, no sonaría mal.

Luego busqué un spot y prepare el área de trabajo, para poner a prueba el colihue. Siento que represente el mar, algo más tempestuoso de lo que estaba, y eso me gusto, porque querría decir algo, puesto que el mar "era conocimiento" y el fuego cambio, fuego que quema el barco del viajero. Entonces todos estos aspectos los intente plasmar en un mar tempestuoso.

"ya comenzando el viaje, con la tempestad de la incertidumbre"

 "avanzando con mi colihue abriendo paso al mar, mirando lo que tiene para darme, sumergirme en el.

Casi onírico el clima de hoy, quizás mis recuerdos de esto lo sean.

Sumido en la niebla, el sonido sordo del mar, y luego calor. La llama que cambia la materialidad, algo debe tener que nos atrae, no nos cansamos de observarlo, casi..."

Luego quise solo representar lo estético, mas "fiel" a la realidad, y usar el pincel, bastante más limpio por cierto.

Finalmente busque un objeto, pero como limitante, que tenía que servir como herramienta, de manera de apropiarme de algo natural, presente en el espacio, y hacerlo mío en el ejercicio artístico.

En síntesis hacer propio el lugar que se transita, ser conscientes de lo que se ve, para representarlo acordé a lo que uno piensa respecto al lugar de enunciasión.